martes, 1 de julio de 2008

Voz Comunal Nº 6 Julio 2008 -Pág. 6

Comedor de la Universidad Bolivariana atiende a 4.000 usuarios diarios

El servicio de comedor de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), en su sede principal de Los Chaguaramos, suministra almuerzo para 4.000 usuarios diarios, entre estudiantes, trabajadores y profesores. Además se realizan 3.000 desayunos y 3.000 meriendas diariamente.

El comedor constituye una gran ayuda, especialmente para los estudiantes, que en su inmensa mayoría provienen de los sectores populares.

Toda esta valiosa labor la cumplen 55 trabajadores y trabajadoras, entre ellos 4 cocineros, 1 chef y 50 ayudantes de cocina, según información aportada por el supervisor del servicio, Orlando Hernández. En las instalaciones resalta la pulcritud y limpieza en la elaboración de los alimentos.

Cola para ingresar al comedor. A partir del 26 de junio de 2008 se ha reforzado el control de las instalaciones, a fin de garantizar que el beneficio sea recibido por la mayoría de los estudiantes de la UBV y lograr disminuir las largas colas para entrar a comer, que es todavía una tarea pendiente. Se escuchan sugerencias.


UBV entregó computadoras a estudiantes de Informática


Cursantes de Informática para la Gestión Social recibieron 40 equipos de computación, por parte de la rectora de la Universidad Bolivariana de Venezuela, Yadira Córdova, cumpliendo así con el compromiso asumido por el Presidente de la República, Hugo Chávez, con los estudiantes graduados recientemente como Técnicos Superiores Universitarios.

"Se lo merecen, pero se lo van a merecer más en la medida en que con su ejercicio profesional, demuestren que son venezolanos y venezolanas comprometidas, honestas y entregadas al desarrollo del país", dijo la rectora.

La UBV se creó por Decreto Presidencial el 18 de julio de 2003, por lo que en este mes cumple 5 años de actividad, con programas de formación en Comunicación Social, Gestión Social, Gestión Ambiental, Educación, Estudios de Jurídicos, Informática, Agroecología, Medicina Integral Comunitaria, Hidrocarburos, y Estudios Políticos y de Gobierno.


María sabe que para estudiar no importa la edad

María Tibisay Landaeta tenía 27 años sin estudiar, hasta que recomenzó hace tres meses en el I semestre de la Misión Ribas, en Altos de Tomás, parroquia Filas de Mariches. A los 17 años abandonó los estudios “para criar muchachos”. Vive en el barrio 12 de Enero, sector Valle Fresco, y trabaja “lavando y planchando ajeno”, apenas para sobrevivir. A pesar de las dificultades tiene que dar ejemplo de superación a sus compañeros y compañeras de clases, en especial a su hija de 24 años, Yudith Landaeta, que estudia con ella en la misma aula.

María asiste a clases en las noches, acompañada con dos pequeños nietos, de unos 5 y 6 años, porque no puede dejarlos en la casa. Su facilitadora no tiene problemas y les coloca también tareas a los niños para que se entretengan mientras María atiende de Geografía, Matemáticas o Inglés. María Landaeta, a sus 44 años es puro entusiasmo, puro dinamismo. Ahora tiene otro motivo para seguir adelante: le aprobaron una beca de la Misión Ribas.

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