VOZ COMUNAL: Voz Comunal Nº 7 Agosto 2008

Niños de zonas rurales de Mariches disfrutaron su día

La lluvia acompañó la diversión

Unos 700 niños y niñas de las comunidades rurales de Mariches, disfrutaron de una gran fiesta en el Día del Niño, con el patrocinio de la Gobernación de Miranda y de la Fundación del Niño de la misma entidad. Aunque una torrencial lluvia, propia de la época y de esa zona, se hizo presente, no opacó el colorido del evento ni la alegría de los pequeños, quienes fueron agasajados con hermosos regalos, entre juguetes, bicicletas, computadoras y televisores; así como el disfrute de presentaciones artísticas, perros calientes, cotufas, obleas, cotillones, refrescos, colchones saltarines y otras golosinas; según destaca un boletín de la Corporación de Desarrollo Agrícola de Miranda (Cordami).

Para esta ocasión los niños de las familias de la mencionada zona agrícola, fueron censados por cada uno de los consejos comunales de los sectores La Florida, El Sauce, Altamira, Guacarapa, Robledal, Campo Alegre, La Cadena, Viscar, El Cedrito, caserío Zumba y otros.

En la organización del evento participaron funcionarios de Cordami, Autoridad Única de Educación, Corposervicios, alumnos de Polimiranda, Electricidad de Caracas, Corposalud, Hidrocapital, Instituto de Cultura y de otras instituciones adscritas al Ejecutivo regional, quienes se organizaron en comisiones para brindar seguridad y garantizar el pleno éxito del evento.

Presidente de Cordami rifó 500 juguetes

El Ing. Aníbal Darío Fuentes, Presidente de Cordami, explicó que esta importante actividad viene a ser la continuidad de las acciones que en pro de los niños y de los jóvenes viene realizando y promoviendo el Gobierno revolucionario del Presidente Chávez, quien ha demostrado con hechos el interés por los más desvalidos de la sociedad como son los niños y los ancianos.

Orígenes de la comunidad Altos de Tomás
Es muy interesante conocer que los orígenes de la comunidad Altos de Tomás, de Filas de Mariches, se remonta al año 1856, cuando el señor José Antonio Guevara donó parte de los terrenos que hoy conforman la urbanización, con el “único fin de formar un templo y un caserío de habitantes y vecinos que quieran residir en dicho lugar”, según establece un documento de la época, cuya copia del registro está archivada en las oficinas del Consejo Comunal.

Los terrenos cedidos en donación eran propiedad de la familia de José Antonio Guevara y de la comunidad de los indios Mariches, que él representaba legalmente. El lote correspondía a “seis fanegadas de tierra en el alto conocido con el nombre Vuelta de Mariches”. La fanegada es una medida agraria antigua, que dejó de utilizarse en Venezuela hace más de un siglo, equivalente a 7.000 m2, aproximadamente. Es decir, el terreno donado serían unas 4 hectáreas o 40 mil metros cuadrados.

La iglesia o templo se comenzó a construir en un plan al frente donde hoy está la cancha de bolas criollas, pero por razones poco conocidas nunca se terminó.

El documento, registrado en Petare el 04 de noviembre de 1856, señala en algunos párrafos lo siguiente:
“…yo, José Antonio Guevara, mayor de edad y de mis derechos, vecino de la parroquia Libertad, declaro: que por mi propio derecho y los de mi familia, así como también en representación de los indígenas de la comunidad denominada Mariches, (…) dono y cedo por mi espontánea voluntad y la de mi familia e indígenas referidos de esta misma comunidad, seis fanegadas de tierra en el alto conocido con el nombre Vuelta de Mariches, (…) con el único fin de formar un templo y un caserío de habitantes y vecinos que quieran residir en dicho lugar (…) traspasamos el dominio y propiedad a favor del templo y pobladores sin pecho ni condición alguna…”.

Interesante historia de nuestra comunidad, fundada como urbanización en 1959.