
Los trabajos se realizan con participación de obreros, supervisor y coordinador de la propia comunidad. Igualmente, la compra de materiales y el alquiler de equipos está bajo la administración del Consejo Comunal. En una demostración de democracia participativa, la contratación del personal y el monto de los salarios se deciden en Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas de esta colectividad rural, donde habitan unas 50 familias.


El plazo de culminación es de cinco meses y medio; sin embargo, el reto es terminar antes, a pesar de las dificultades del terreno en pendiente. La Contraloría Social y la comunidad en general tienen el compromiso de cumplir la meta.
La I etapa de esta obra de prevención y encauzamiento de las aguas de lluvia, también la realizó la propia comunidad. En los años 2006 y 2007 se construyeron los primeros 120 metros de torrenteras, con una asignación de Bs. 30 millones por el Gabinete Móvil Presidencial y Bs. 25 millones por la Gobernación del Estado Miranda.
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