Sólo los zamuros vigilan el agua que tomamos
Voz Comunal.- En una inspección realizada por miembros del Consejo Comunal al Embalse La Pereza, ubicado en la Parroquia Filas de Mariches, al frente de la Escuela Latinoamericana de Medicina, se constató que derrames de cloacas y desechos químicos industriales de las empresas cercanas caen al agua almacenada.
Igualmente, se observó que el sitio es utilizado por personas sin conciencia ciudadana para botar impunemente escombros, basura y animales muertos en los bordes. La deforestación, la quema y tala indiscriminada de árboles también azotan la zona protectora del Embalse, enclavado en el Parque Los Mariches.
El problema no es nuevo, las denuncias tampoco. Un informe del Ministerio del Ambiente (Dirección Estadal del Distrito Capital), de fecha 21-06-2007, Nº 00925, ya señalaba hace un año que en “un recorrido por el área, donde se observó descargas de las aguas de lluvia caídas en el lugar el día 17-04-2007, con arrastre de sedimentos, basura, escombros y la obstrucción y ruptura de las tuberías que captan las aguas servidas que caen directamente al Embalse”.
Esta inspección ambiental se realizó por denuncias del Consejo Comunal de Altos de Tomás ante diversos organismos en los años 2006 y 2007. Nuevamente en abril de 2008 envió comunicación a los entes competentes. Entre las sugerencias están: colocar un puesto de la Reserva Nacional, inspeccionar y sancionar a las empresas contaminantes y sustituir la actual red de aguas servidas.
Al respecto, el artículo 35 de la Ley Penal del Ambiente señala: “El que descargue al medio lacustre, marino o costero, en contravención a las normas técnicas vigentes, aguas residuales, efluentes, productos, sustancias o materiales no biodegradables o desechos nocivos a la salud de las personas o medio lacustre, marino o costero, será sancionado con prisión de 3 a 12 meses y multa de 300 a 1.000 días de salario mínimo”.
Igualmente, se observó que el sitio es utilizado por personas sin conciencia ciudadana para botar impunemente escombros, basura y animales muertos en los bordes. La deforestación, la quema y tala indiscriminada de árboles también azotan la zona protectora del Embalse, enclavado en el Parque Los Mariches.
El problema no es nuevo, las denuncias tampoco. Un informe del Ministerio del Ambiente (Dirección Estadal del Distrito Capital), de fecha 21-06-2007, Nº 00925, ya señalaba hace un año que en “un recorrido por el área, donde se observó descargas de las aguas de lluvia caídas en el lugar el día 17-04-2007, con arrastre de sedimentos, basura, escombros y la obstrucción y ruptura de las tuberías que captan las aguas servidas que caen directamente al Embalse”.
Esta inspección ambiental se realizó por denuncias del Consejo Comunal de Altos de Tomás ante diversos organismos en los años 2006 y 2007. Nuevamente en abril de 2008 envió comunicación a los entes competentes. Entre las sugerencias están: colocar un puesto de la Reserva Nacional, inspeccionar y sancionar a las empresas contaminantes y sustituir la actual red de aguas servidas.
Al respecto, el artículo 35 de la Ley Penal del Ambiente señala: “El que descargue al medio lacustre, marino o costero, en contravención a las normas técnicas vigentes, aguas residuales, efluentes, productos, sustancias o materiales no biodegradables o desechos nocivos a la salud de las personas o medio lacustre, marino o costero, será sancionado con prisión de 3 a 12 meses y multa de 300 a 1.000 días de salario mínimo”.
Sin vigilancia ni protección. El Embalse La Pereza tiene capacidad para 8,3 millones de metros cúbicos de agua potable, y surte como servicio compensador a la ciudad de Caracas. Sin embargo, sólo cuenta con un vigilante contratado a una empresa privada para cuidar la tubería del llenadero y sin posibilidad alguna para brindar seguridad en esta área, de más de 8 hectáreas.
Aunque parezca insólito, este reservorio de agua, estratégico para la capital del país, no tiene resguardo ni protección por parte de la Guardia Nacional, de la Reserva Nacional, Imparques o la Alcaldía del Municipio. Es una tierra de nadie. Sólo los zamuros vigilan el agua que tomamos.
Es urgente que los diferentes entes gubernamentales atiendan el problema de contaminación y daño ambiental en el Embalse La Pereza, antes de que sea más grave.
Es urgente que los diferentes entes gubernamentales atiendan el problema de contaminación y daño ambiental en el Embalse La Pereza, antes de que sea más grave.
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